jueves, 21 de junio de 2012

Yo sin mí.

Más triste que los versos de Neruda,
como un amante sin la luna en las noches de Paris.
Como Dalí sin Gala como Dalí sin Dalí.
Como un poeta sin sueño ni ganas de escribir.
Como un terrorista en una iglesia como un hippie en una mansión.
Más absurdo que una canción de amor después del amor.
Como Serrat sin Sabina, como Sabina sin la soledad.
Como Silvio sin guitarra, como Jara sin libertad.
Como una monja sin domingos, como una bomba sin maldad.

2 comentarios: