En realidad, el paraíso no nos fue vedado,
se fragmentó en misteriosos momentos y secretos espacios,
es difícil nacer y no encontrarse por un momento en el paraíso.
Mi deber y el tuyo es descrubir y reconstruir aquel Edén que se bifurca bajo nuestros pies.
martes, 2 de abril de 2013
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